El sábado 8 de noviembre tuvo lugar el III. Encuentro Nacional de Veteranos del ERP en Perquín, esta vez en el parque central del pueblo.
Participaron unos 1000 mujeres y hombres que han sido combatientes, jefes, colaboradores, militantes y amigos del ERP. Más sus familiares, más los vecinos de Perquín.
Llegaron bastante compas de San Hilario, pocos del resto del Sur, de San Vicente, de San Salvador. Se hizo notar que esta vez la Asociación no contrató buses para las comunidades de excombatientes.
El programa comenzó a las 2 de la tarde, con la música del grupo Sangre de Guerra, de Morazán. Luego dos miembros de la Junta Directiva, hablando del carácter no partidario del evento y de la Asociacion de Veteranos "Rafael Arce Zablah" (Paolo) y del proceso de la legalización de la Asociación (Nasser).
Se incorporó otro grupo musical de Morazán: Vientos de Cambio. La plaza se comienza a llenar. Hay puestos de venta de comida, pero también de camisetas y calcomanías de los veteranos del ERP.
Primer plato fuerte: Las palabras del padre Rogelio. Cuento lo que ha aprendido en la guerra y lo que ha aprendido después de la guerra. Resalta que en la guerra aprendimos cerrar filas contra el enemigo, y en la paz que es dañino todo fanatismo. "Después de la guerra tuvimos que aprender que no hay malos y buenos, que los buenos siempre tienen algo de malo, y los malos algo de bueno."
Rogelio habla de Walter quien está enterrado en esta plaza, de los miles de muertos. Juntos con Rogelio, quien durante toda la guerra ha sido su pastor, los veteranos honran a los caídos poniendo flores frente a un afiche en el cual los rostros de cientos de caídos forman el rostro de Monseñor Romero.
Un capitán del ejército que ha veido a ver al acto, llorar con las palabras de Rogelio. Luego se sube al escenario y espresa su admiración por el ERP. "En la guerra admiré el grado de combativiad pero también de humanismo de la BRAZ. Hoy admiro su compromiso con la tolerancia, la pluralidad, la paz."
Sigue la parte dedicada a la memoria histórica. En un costado de la plaza ya está montada una exposicion de fotos de compas caidos. El inicio de un amplio archivo que entre todos se va a construir. Han puesto en la pared un artículo del Los Angeles Times contando la vida de "Lucas", compa norteamericano que murieø en Morazán. En el escenario aparecen, uno tras otro, algunos de los protagnistas de la batalla del Moscarón. Cuentan la preparación, el combate, el impacto que tuvo esta gesta.
Hablan Roque y Mingo, dos de los primeros milicianos del ERP en Morazán, concientizados por el padre Ventura, organizados por Rafael Arce Zablah.
Tomo el micrófono un compañero de San Francisco, California, quien durante toda la guerra trabajó para generar solidaridad, fondos y logística. Transmite el saludo de los cientos de compas del ERP en Estados Unidos. Ha mandado también un mensaje y saludos desde México la compañera Marianita. Manda saludos Maravilla. Promete asistir en el 2009 con su familia.
Un grupo de baile ha llegado desde la California para presentarse. Se suman las canciones del "Chiyo." Todos están espetando a los Torogoces.
Vienen tarde, desde San Salvador donde tenían un compromiso. La gente los ha esperado. Cuando comienzan a tocar, la plaza se vuelve a llenar. Como siempre, Sebastián el Torogoz logra emocionar, motivar y bailar a los compas. Sube a la tarima na niña de 14 años, hija de un compa de San Salvador, que dedica a los veteranos de guerra dulces melodías de su violín. Sigen los Torogoces. Aparece, ya de noche, Ana Guadalupe Martínez. Tuvo compromisos en San Salvador, pero quiso estar con los veteranos. La obligan a subir al escenario para dar un saludo. Otro momento de emoción y reencuentro...
Participaron unos 1000 mujeres y hombres que han sido combatientes, jefes, colaboradores, militantes y amigos del ERP. Más sus familiares, más los vecinos de Perquín.
Llegaron bastante compas de San Hilario, pocos del resto del Sur, de San Vicente, de San Salvador. Se hizo notar que esta vez la Asociación no contrató buses para las comunidades de excombatientes.
El programa comenzó a las 2 de la tarde, con la música del grupo Sangre de Guerra, de Morazán. Luego dos miembros de la Junta Directiva, hablando del carácter no partidario del evento y de la Asociacion de Veteranos "Rafael Arce Zablah" (Paolo) y del proceso de la legalización de la Asociación (Nasser).
Se incorporó otro grupo musical de Morazán: Vientos de Cambio. La plaza se comienza a llenar. Hay puestos de venta de comida, pero también de camisetas y calcomanías de los veteranos del ERP.
Primer plato fuerte: Las palabras del padre Rogelio. Cuento lo que ha aprendido en la guerra y lo que ha aprendido después de la guerra. Resalta que en la guerra aprendimos cerrar filas contra el enemigo, y en la paz que es dañino todo fanatismo. "Después de la guerra tuvimos que aprender que no hay malos y buenos, que los buenos siempre tienen algo de malo, y los malos algo de bueno."
Rogelio habla de Walter quien está enterrado en esta plaza, de los miles de muertos. Juntos con Rogelio, quien durante toda la guerra ha sido su pastor, los veteranos honran a los caídos poniendo flores frente a un afiche en el cual los rostros de cientos de caídos forman el rostro de Monseñor Romero.
Un capitán del ejército que ha veido a ver al acto, llorar con las palabras de Rogelio. Luego se sube al escenario y espresa su admiración por el ERP. "En la guerra admiré el grado de combativiad pero también de humanismo de la BRAZ. Hoy admiro su compromiso con la tolerancia, la pluralidad, la paz."
Sigue la parte dedicada a la memoria histórica. En un costado de la plaza ya está montada una exposicion de fotos de compas caidos. El inicio de un amplio archivo que entre todos se va a construir. Han puesto en la pared un artículo del Los Angeles Times contando la vida de "Lucas", compa norteamericano que murieø en Morazán. En el escenario aparecen, uno tras otro, algunos de los protagnistas de la batalla del Moscarón. Cuentan la preparación, el combate, el impacto que tuvo esta gesta.
Hablan Roque y Mingo, dos de los primeros milicianos del ERP en Morazán, concientizados por el padre Ventura, organizados por Rafael Arce Zablah.
Tomo el micrófono un compañero de San Francisco, California, quien durante toda la guerra trabajó para generar solidaridad, fondos y logística. Transmite el saludo de los cientos de compas del ERP en Estados Unidos. Ha mandado también un mensaje y saludos desde México la compañera Marianita. Manda saludos Maravilla. Promete asistir en el 2009 con su familia.
Un grupo de baile ha llegado desde la California para presentarse. Se suman las canciones del "Chiyo." Todos están espetando a los Torogoces.
Vienen tarde, desde San Salvador donde tenían un compromiso. La gente los ha esperado. Cuando comienzan a tocar, la plaza se vuelve a llenar. Como siempre, Sebastián el Torogoz logra emocionar, motivar y bailar a los compas. Sube a la tarima na niña de 14 años, hija de un compa de San Salvador, que dedica a los veteranos de guerra dulces melodías de su violín. Sigen los Torogoces. Aparece, ya de noche, Ana Guadalupe Martínez. Tuvo compromisos en San Salvador, pero quiso estar con los veteranos. La obligan a subir al escenario para dar un saludo. Otro momento de emoción y reencuentro...